Foros de Rapaleando

no es algo que haya comprobado pero.... me da que pensar que en un pesquero donde tengamos la opción de pescar con el sol a nuestras espaldas o frente a nosotros, como puede ser un canal con sus dos orillas o una zona costera donde según amanecer o atardecer, el sol quede a nuestra espalda o frente a nosotros, pues bien puede ser que esto influya en los depredadores , cuando el sol lo tenemos en nuestra espalda, ( a no ser que ataque nuestro señuelo de costado si el depredador navega en horizontal a la costa) todo indica que de seguir a nuestro señuelo lo haría con el sol de cara, cosa que a mi parecer puede que no sea lo ideal para el depredador, (o a lo mejor todo lo contrario quien sabe)

en el caso contrario, con el sol frente a nosotros, el depredador seguiría nuestro señuelo con el sol a sus espaldas,  lo que a priori parece mas interesante para él, 
todo esto es solo un pensamiento como ya digo que no he contrastado personalmente, quizás alguno de vosotros si lo haya hecho y tenga algo que decir.....

Yo lo veo igual pero al revés, el sol a nuestra espalda y a la espalda del depredador que espera metido en las sombras a que pase mi paquito y se "jarte" jejejejej 
He hecho pesca submarina durante cuarenta años, siempre haciendo esperas con el sol a mi espalda y si es posible en una sombra o bien camuflado en una "covacha" (de ahí mi apodo solo que con "b" por tema de dominios), algas, visera , tu los ves mejor y ellos a ti no tanto. .  Así pescan ellos también. No es una regla exacta pero es  muy fiable. 

hola, pepe,  creo entender en tus palabras, que indiferentemente de que el sol este a nuestra espalda o de cara a nosotros, no importa mucho, ya que el depredador (si no hay otros factores mas determinantes) intentara adaptarse en esa zona en la que se encuentre, para cazar con el sol a su espalda, ¿es eso lo que quieres decir pepe? si es asi lo veo algo muy lógico, un saludo.

Ni más ni menos, eso es lo que quería decir. Pensar como ellos y buscarle las vueltas para ver donde pueden estar apostados esperando un paseante que les haga tilín. Sin embargo siempre hay excepciones que confirman la regla.  Esta misma mañana he recibido dos ataques por levante de una piedra cuyo abrigo luminoso está en poniente. Dicha piedra que conozco muy bien por arriba y por abajo tiene un pequeño caño a su izquierda muy carencioso para los robalos.