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Relatos cortos, cuentos..... y similares

Iniciado por Carin, 07 de Mayo de 2007, 04:33:03 AM

Pablux


Pablux

Y el de Miguel... sniff... No parece un futuro tan lejano e irreal... Muy bueno tio, sí señor. Para hacer conciencia.

kuitao

Os pongo a continuación otro relato por si os aburris.....

Mientras me afanaba en capturar unos pequeños sargos para utilizar como cebo vivo aquella gélida tarde de Diciembre, a escasas fechas para terminar el año  y bajo la atenta mirada de los pocos curiosos que abrigados de pies a cabeza me miraban con incredulidad, no podía dejar de recordar que apenas unas horas antes había aterrizado de mi reciente expedición de pesca al Golfo de Carpentaria en Australia, en pleno verano austral .
Había sido una experiencia inolvidable la posibilidad de capturar especies de lo más variopintas, desde grandes carángidos a spinning en superficie con ataques que solo recordarlos me hacen estremecer hasta poderosos túnidos pescados a jigging y que ponen en apuros al más avezado pescador con el mejor de los equipos. Sin embargo, y a pesar de haber conseguido abundantes y bonitas capturas de lubinas, nunca había conseguido pescar una big one, una de aquellas panzudas lubinas de más de 8 kg que cada vez se mostraban más escasas y que establecían la sutil línea entre el pescador y el gran pescador, esos que tienen un aura especial entre el resto y era solamente eso lo que me motivaba a salir a pescar en mi pequeña embarcación un día como aquel...... eso y que tradicionalmente, una hermosa lubina presidía la mesa el día de la cena de Nochevieja, generalmente pescada por mi tío a lo largo de los años.
El parte meteorológico indicaba nieve para el día siguiente y con 4º de temperatura no podría dedicar demasiado tiempo a la pesca así que rápidamente y con los siete pequeños sargos que conseguí capturar nadando en el vivero, puse proa al punto del GPS, Punta Peñín . La mar se mostraba siniestramente bella mientras el casco de la embarcación rompía la tranquila lámina de agua tan poco frecuente en aguas cantábricas y el cielo plomizo amenazando nieve envolvía el horizonte . En pocos minutos estaba sobre la zona de pesca, aquella agrupación de rocas a unos 20 metros que enlazaban con la orilla en una sucesión de picos y lastras arañadas por las corrientes en los cambios de mareas que tantas lubinas había dado en el pasado.
Preparé el aparejo a conciencia, hilo multifilamento en la línea madre del carrete , un sutil plomo para ayudar a bajar el cebo y una larguísima gameta de fluorocarbono rematada de un gran anzuelo sin brillo del que prendía un vivaz sarguete , el carrete más bien flojo y unos guantes de neopreno a mano para ayudar a soportar el intenso frío.
Después de la primera hora sin picadas , tras cambiar un par de veces el cebo ,con un frío cada vez más intenso y con la soledad del invierno envolviéndome, sin ninguna embarcación alrededor ni ningún sonido más allá del chapoteo del agua contra las rocas , decidí que esperaría no más de diez minutos antes de recoger el equipo y poner rumbo a tierra mientras liberaba los sargos que nadaban en el vivero y plegaba el resto del equipo.
En aquel momento, la línea comenzó a temblar tímidamente, lo que indicaba que el sarguete se movía con nerviosismo  lo que siguió un tirón seco . Tan rápido como pude, cogí la caña y di un seco cachete. Parecía que había enrocado, la línea no se movió hasta que pasados unos segundos pude sentir los cabezazos que delataban que al otro extremo habia una lubina..... ¡ Y que lubina ! .
Lo había hecho muchas veces, solo era cuestión de paciencia, ceder hilo de vez en cuando y no dejar que se fuera hacia las rocas. Mientras cabeceaba y sacaba cada vez menos hilo del carrete, yo iba preparando la sacadera . Era una buena pieza, seguro, lo suficientemente buena como para presidir la cena de nochevieja..
Al cabo de unos 10 minutos podia ver en aquella agua tranquila y transparente el brillo de su lomo, incluso ya prácticamente rendida costaba acercarla a la superficie y a medida que afloraba me iba dando cuenta del tamaño del animal, ¡ era tremendo !.
No me costo mucho colocarla en la sacadera y la deposité con delicadeza sobre la cubierta de la embarcación, no coleaba ni se defendía, simplemente movía sus agallas con dificultad mientras que su miraba se cruzaba con la mía – o eso me parecía a mí - . Rápidamente corrí a proa y saqué una de esas cámaras desechables y le hice un par de fotos, la coloqué sobre la lona con la que cubro la consola de la embarcación y la colgué de la báscula sin dañarla , 8.860 Kg , una big one , lo logré.
Mientras la miraba, no lograba deshacerme de un agrio sentimiento, la veia moviendo sus agallas cada vez más lentamente, con aquella inmensa panza que posiblemente iría repleta de huevas de la nueva generación y tras unos segundos mirándola fijamente..... la alcé con delicadeza, la sumergí por el costado de estribor mientras la movía de detrás hacia delante intentando que recobrase la respiración lo cual me llevó un buen rato al termino del cual comenzó a mover suavemente su cola y yo la dejé sumergirse mientras la miraba con las manos doloridas por el frío.
Mientras volvía hacia el amarre, solo pensaba en que pensarían de mi, tenía la captura de mi vida y la devolví al mar , pensé que sería el hazmerreír pero cada vez que la recordaba sumergiéndose me sentía más satisfecho.
Caminando por el pantalán me crucé con un par de amigos aficionados que como era habitual me preguntaron ¿ Que tal se ha dado ? pero no me atreví a contar la verdad, así que " nada, ni picada " respondí .
Mientras me acercaba al coche apareció mi tio, aquel que me enseñó el arte de la pesca , me miró y lanzó la misma pregunta ¿ Que tal se ha dado ? . A él no me atrevía a mentirle y seguramente me tacharía de loco por haberla liberado pero aún así se lo conté . " He pescado una de 8.860... "  ¿ y donde está ? preguntó . Hice una breve pausa, suspiré y le dije " la he devuelto al mar " . Mi tio esbozó una sonrisa , me dio un abrazo y solamente me dijo " chaval, te acabas de ganar mi admiración, estoy orgulloso de ti "  .
El día de nochevieja, mi tío vino a cenar a mi casa , nadie salvo él y yo sabíamos la historia de la lubina pero él , antes de comenzar la cena , colocó una de las fotos que saqué al gran pez sobre la mesa ante la atenta mirada del resto de los comensales y sin dar ningún tipo de explicación. " Estáis locos " dijo mi madre sonriendo .
La vida es como la orilla de la mar, cada dia la marea trae algo distinto ....

Pablux

coño, qué bonito este también... incluso creo que me gusta más que el anterior. Son fábulas de pesca, están cojonudas! Muy bueno Javi, estoy disfrutando como un crío con un comic.

alan

Muy buenos.
Ayer los imprimí y los leí en la cama.
Seguid con ello, me encantan.  :)  ;)

kuitao

Y como veo que al menos alguien los lee, lo cual os agradezco, ahí va mi tercer y´por el momento último relato corto

Aquella mañana soplaba una calida brisa del Sur como era habitual a finales de Septiembre. Era el día 23 , Equinoccio de otoño .
Mientras enfilábamos la bocana del puerto en mi Polcar de 4 metros , Alberto – mi compañero de pesca habitual - , no dejaba de sonreír sarcásticamente viéndose en aquella pequeña embarcación en vez de su Jeanneau de 6 metros y sobre todo debido al motivo de la elección de la embarcación, buscando maniobrabilidad para poder afrontar una maniobra que llevaba años rondándome la cabeza.
Todo comenzó con una de las eternas tertulias de pesca en la cual se comentaba como sería la pesca hace 50 años con las técnicas actuales, lo cual me llevó a recordar  a Andrés, un viejo pescador profesional de la antigua escuela  y de carácter huraño que tenía como único amigo a mi tío Jesús , profesional como él, al que apodaban "el sonao". Quizá fuera ese el motivo por el cual el solía hablar conmigo mientras siendo yo un niño correteaba por el puerto entre embarcaciones y artes de pesca , recibiendo regañinas cariñosas de los distintos pescadores que se ganaban la vida duramente en la mar y oliendo aquella mezcla particular del gasoil de aquellos viejos motores mezclado con el inequívoco olor de las algas y las carnadas de los palangres.
Aún puedo recordar aquel día de finales de septiembre hace 25 años cuando regresaba de la escuela y me paré en el muelle - como hacía frecuentemente - para observar la entrada de los pescadores y ver las capturas que me emocionaban y el mero trasiego de pescadores y capturas me hacian perder la noción del tiempo. Mientras Andrés descargaba aquella increíble pescata de Lubinas, Jureles ,Corvinas y otras especies el resto de pescadores miraban incrédulos. Andrés se dirigió hacia mi y me dijo sonriendo " te voy a contar el secreto " y tomando mi cuaderno de pastas marrones y dos rayas que utilizaba en la escuela escribió una solo línea – 23 de septiembre, equinoccio de Otoño, Isla de las gaviotas , cuando sople el Sur cruza por el ojo de la isla . – " Guarda ese cuaderno y no se lo digas a nadie, algún día te será de utilidad " me dijo con una extraña sonrisa.

Mientras enfilábamos hacia la isla de las Gaviotas , Alberto no dejaba de sonreír pensando en que íbamos a hacer caso a aquel viejo chiflado, más por el hecho de que si cumplíamos las indicaciones que escribió en aquel cuaderno que aún hoy guardo, se supone que tendríamos la posibilidad de retroceder en el tiempo según Andrés. " Van a pensar que estamos sonaos , como Andrés.... " murmuraba Alberto.
Era un día laborable y tuvimos que pedir libre en el trabajo por lo que apenas si nos cruzamos con algún pescador profesional mientras llegábamos a la isla. La rodee hasta enfilar el ojo que tenía por su cara Este, las mareas eran muertas lo cual nos dejaba unos 3 metros de calado para atravesarlo en el preciso instante en que el viento sur comenzó a soplar con más constancia. A medida que nos acercábamos, el ojo de la isla comenzó a irisarse como una pompa de jabón lo cual nos resultó chocante. Cruzamos el umbral del ojo sin ningún cambio aparente salvo las carcajadas de mi compañero de pesca realizando comentarios jocosos respecto a la situación.
Decidimos que era hora de aprovechar la mañana y nos dirigimos a un cercano cantil que nos había dado buenas pescatas mientras a lo lejos podíamos oír el sonido ronco de el motor de una chipironera.... era un sonido extraño, de un solo cilindro y refrigerado por aire como indicaba aquel pom,pom,pom seguido de un humo negro – que me recordaba a aquellas viejas motoras que recuerdo de mi niñez, humeantes y con un insoportable olor a gasoil ....- acorde al casco de madera al que movía no sin dificultad y al único tripulante, un señor ya en la sesentena con una boina y vestido de mahón que miraba nuestro pequeño fueraborda de fibra como quien viese un fantasma.
Estábamos llegando al cantil, próximo a las 2 millas del puerto, cuando observamos pequeños averíos acercándose lo cual era poco frecuente en esta zona. Le dije a Alberto que preparase los equipos de Spinning que siempre llevábamos ya que es nuestra técnica favorita mientras yo paraba el motor para no asustar a lo que quisiera que se acercase. Nos quedamos en silencio mientras las gaviotas se acercaban cada vez más a nosotros mientras veíamos una mancha negra que rodeaba la embarcación...¡¡¡ eran anchoas...!!! . se quedaron al resguardo de la embarcación mientras empezaron a aparecer los primeros chapoteos a nuestro alrededor, tímidos primero y más frecuentes y poderosos cada vez aunque no los distinguíamos a priori. Alberto lanzó un pequeño popper a unos 50 m y comenzó a recoger no muy deprisa lo cual produjo ciertas estelas tras el señuelo pero ningún ataque. La segunda vez le pedí que recogiese rápido y así lo hizo, no había recogido 5 mts. Cuando un tirón seco freno el señuelo, seguido de una feroz arrancada hacia el fondo mientras el freno del pequeño carrete de spinning trataba de parar la embestida de aquel bicho. Mientras Alberto luchaba con el pez yo decidí sacar el bichero que llevamos en vez de la sacadera y fue en ese momento cuando pudimos identificar el origen de aquel frenesí , ¡¡ bonitos, son bonitos listados !! chillamos al unísono .  En medio de aquel frenesí y contando con equipos ligeros decidimos jugárnosla e intentar sacarlos lo antes posible para que no se asustaran demasiado. El averío aparecía y desaparecía a ratos pero durante casi una hora sacamos 8 ejemplares  entre los 2 ,amén de sucesivas perdidas ocasionadas por poteras enderezadas en las poderosas arrancadas de los sierras, hasta que el averío se fue diluyendo .... para reagruparse de nuevo cerca de la costa. Llevábamos una pescata excepcional para lo que es habitual en una embarcación tan pequeña pero con la sonrisa en la boca decidimos perseguir al averío que se iba separando en partes ante el acoso por tierra y mar . Al acercarnos de nuevo a uno más pequeño, paré el motor dejando que la corriente y la inercia nos acercase sigilosamente al bálamo de anchoa . Esta vez los chapoteos eran más pequeños y espaciados así que pusimos señuelos tipo minnow, imitación a anchoa en una caña y un pequeño bucktail de ½ oz en la otra caña, buscando más profundidad. El resultado no se hizo esperar con frecuentes picadas de jureles y estorninos que nos resultaban más familiares . Al dejar profundizar el bucktail, sentí una picada seca que reconocí al comenzar a cabecear ¡¡ lubina !! chillé a Alberto que rápidamente cambio su minnow por un jig de 1 oz.  Y lo lanzó por encima de mi cabeza mientras yo dominaba la lubina que tenia prendida del señuelo.
Hacia el mediodía decidimos que ya era suficiente, habíamos pescado bonitos, jureles, estorninos , cola negra y 4 lubinas lo cual nos resarcía del pésimo año de pesca que habíamos tenido .
Así mientras volviamos a tierra con aire triunfal, nos pasó a no mucha distancia un mercante ¡ ... con el puente en el medio del casco y remaches en lugar de soldaduras ! tal y como Alberto acertadamente dijo   " como los que salían en los comic de Tintín " .
Nosotros, por si las moscas, deshicimos el camino y volvimos a pasar por el ojo de la isla y mientras desembarcábamos el pescado en el muelle ante la perpleja mirada de los allí presentes, no podíamos dejar de pensar si aquello era fruto de la suerte o de la perseverancia , que los barcos antiguos que nos habíamos cruzado no eran sino casualidad.... pero que , por si acaso, Alberto y yo para este año hemos  pedido libre el 23 de septiembre en el trabajo ...... y que nos llamen "sonaos".
La vida es como la orilla de la mar, cada dia la marea trae algo distinto ....

Mustutxurru

Éste último ya lo había leído publicado y premiado en Pesca a Bordo. :D  :D  8)  ;)

La luna de septiembre ;)  ;)
http://img239.imageshack.us/img239/1636/top02xs4.gif           
No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que son demasiado cobardes para manifestarla.

lauteilatu

Joder Santi, qué control... :shock:

Me han gustado mucho los relatos, el de Miguel es del tipo Asimov :mrgreen: , los de Kuitao son más Hemingways  8) ... hace muuuuchos años yo escribí uno con el argumento del segundo cuento de Javi, sólo que pescando con sinsangre (aguacío)... pero jamás he soltado una lubina de más de un kilo  :oops: . Me puede el instinto.... ayyyyyyyyyyyyy....   :twisted:  :twisted:
"No por mucho madrugar agua lleva"

kuitao

Cita de: MustutxurruÉste último ya lo había leído publicado y premiado en Pesca a Bordo. :D  :D  8)  ;)

La luna de septiembre ;)  ;)

¡¡ buena memoria Santi !!

El primer relato también está premiado , ambos un segundo premio pero el de la lubina no esta premiado aunque quizá es mi favorito. En realidad solte una lupi si, pero no de ese peso, cercana a los 2 kg y pescada con seso de pulpo... Por supuesto no he estado- por el momento - en el golfo de Carpentaria aunque ya me gustaría ya.....

Laute, a ver si encuentras tu relato y hacemos una bonita recopilacion...
La vida es como la orilla de la mar, cada dia la marea trae algo distinto ....

lauteilatu

El relato lo perdí hace unos años, estaba escrito a máquina... cuando hacía el servicio militar... hay que joderse.... ;)
"No por mucho madrugar agua lleva"

Carin

Buenos días.

Miguel, es una pena, pero mira que bonito, opción para tu relato:

http://www.stardustcf.com/concursoindiv.asp?concurso=1239

Salud,
Un hilo rojo invisible, conecta a aquellos que estan destinados a
encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias.
El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse
http://www.youtube.com/watch?v=ZQWtnftNX6w

kuitao

Cita de: CarinBuenos días.

Miguel, es una pena, pero mira que bonito, opción para tu relato:

http://www.stardustcf.com/concursoindiv.asp?concurso=1239

Salud,

Si que es una pena Carin, porque el limite de edad es de 30 añitos y Miguel anda rozando  :mrgreen:  :mrgreen:  :mrgreen:  :mrgreen:
La vida es como la orilla de la mar, cada dia la marea trae algo distinto ....

Miguel

Cita de: CarinBuenos días.

Miguel, es una pena, pero mira que bonito, opción para tu relato:

http://www.stardustcf.com/concursoindiv.asp?concurso=1239

Salud,
La pena es q ya no somos unos niños  :cry:
Siempre hay un problema para cada solución.

Carin

Buenas tardes.
Cita de: Miguel
Cita de: CarinBuenos días.

Miguel, es una pena, pero mira que bonito, opción para tu relato:

http://www.stardustcf.com/concursoindiv.asp?concurso=1239

Salud,
La pena es q ya no somos unos niños  :cry:

No, si por eso te lo decia, aunque al natural, Miguel, parece mas "yogurin"  :twisted:  :twisted:

Salud....
Un hilo rojo invisible, conecta a aquellos que estan destinados a
encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias.
El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse
http://www.youtube.com/watch?v=ZQWtnftNX6w

Caduf

CitarLa pena es q ya no somos unos niños

No jodas.... :shock:

Aitite

:P ¡¡Que si!!, que todavia sois unos jovenzulos y lo que es mas importante, ¡ fijaos qué futuro tenéis !, si éste ha llegado donde ha llegado,  :shock:  :shock:  vosotros que sois normales, ni os cuento.
Qué pais y qué paisanos. :mrgreen:  :mrgreen: http://www.noticias24.com/actualidad/?p=4836
CUANDO TE MUERES NO SABES QUE ESTAS MUERTO, NO SUFRES POR ELLO, PERO ES DURO PARA EL RESTO.....LO MISMO PASA CUANDO ERES IMBECIL.....Einstein dixit.

Carin

Buenas noches
Cita de: Aitite:P ¡¡Que si!!, que todavia sois unos jovenzulos y lo que es mas importante, ¡ fijaos qué futuro tenéis !, si éste ha llegado donde ha llegado,  :shock:  :shock:  vosotros que sois normales, ni os cuento.
Qué pais y qué paisanos. :mrgreen:  :mrgreen: http://www.noticias24.com/actualidad/?p=4836

Ya le vale al pollo.....y este ha llegado a alcalde....


SALUD :(  :(  :(
Un hilo rojo invisible, conecta a aquellos que estan destinados a
encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias.
El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse
http://www.youtube.com/watch?v=ZQWtnftNX6w

kuitao

Joeeeeer, eso es lo que tiene venir de la jamada de inauguración regada de riada de patxaranes.... en fin, peores son los que le rien la gracia.
La vida es como la orilla de la mar, cada dia la marea trae algo distinto ....

Carin

Buenos días.

Yo no escribo tan bien como Miguel y Jabi, así que me limito a transcribir cuentos, elatos cortos o fragmentos de lo que más me ha gustado, y en este caso para animar esto un poco y animar a la gente a que ponga relatos, cuentos, fragmentos de obras que les hayan gustado, ..., o lo que sea...

En este caso yo pongo un fragmento de una novela, es el principio de uno de esos libros que empiezas y no puedes dejar de leer....., supongo que lo conocéis, ¿no?.

"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. "Las cosas tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima." José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: "Para eso no sirve." Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. "Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa", replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer......................"

Y continua.........

Salud.
Un hilo rojo invisible, conecta a aquellos que estan destinados a
encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias.
El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse
http://www.youtube.com/watch?v=ZQWtnftNX6w

kuitao

Bueno, yo aparte de los relatos de pesca suelo escribir genéricos de no más de 10 páginas logicamente lejanos en cuanto a técnica y calidad a los que están públicados , por ello publicaré solo 2 páginas de uno de ellos y si hay interés y no os parece un tostón pues iré publicando alguna página más hasta completarlo . En cualquier caso están en pdf y los puedo enviar por correo si a alguien le interesan ...

EL HOMBRE DE NEWFOUNDLAND


El frío que envolvía el ambiente presagiaba la inminente llegada del invierno . A pesar de ello , la pequeña aldea costera bullía de actividad debido a que la mayoría de las tripulaciones dedicadas a la caza de ballenas en Terranova se reunía en el pequeño poblado de Newfoundland a mercadear con los productos derivados de la ballena.
El año había resultado productivo y en los hornos para fundir el grasa de ballena aún rezumaban restos e impregnaban el ambiente con el olor nauseabundo característico. Era difícil  la comunicación en un entorno en el cual se mezclaban gentes de diferentes países e idiomas , algunos – los menos , como Peter Mc Gregor – tenían residencia fija en la zona y al comenzar la campaña se embarcaban como tripulantes en los barcos que les contrataban campaña tras campaña, entremezclándose con soldados franceses que recalaban en la zona en busca de provisiones y de un resguardo puntual que les ofrecía breves momentos de asueto y de diversión en la pequeña cantina que recibía a clientes de lo más variopinto.
Peter era un arponero de gran reputación a pesar de su juventud. Sus padres murieron siendo él un niño y se tuvo que ganar la vida con la única herencia que recibió de su padre, una increíble destreza como arponero y un arpón que Peter mimaba desde que lo recibió y que siempre le acompañaba, afilándolo y engrasándolo con  aceite de lengua de ballena , el más caro y preciado. Era un trabajador infatigable y debido a su precisión y fuerza, el nivel de capturas que conseguía le aseguraba año tras año un puesto en los mejores balleneros de diferentes banderas.

Aquel era uno de los mejores días del año, se recibía el jornal de toda una campaña de caza de ballenas.Gran parte de las tripulaciones se reunían al abrigo de la cantina para disfrutar de una copiosa cena y se repartían las monedas de manera proporcional a las capturas y al rango de cada tripulante, donde el arponero era uno de los más reputados. Peter recibió una bolsa llena de monedas, lo que le hacia sentir cada vez más cercano su sueño de ser  armador de un barco ballenero y poder reclutar su propia tripulación, siempre junto al mar que le arrebató a su familia y que le permitía sobrevivir como un reputado ballenero. Sabía que hubiera colmado de orgullo a sus padres.

Los efectos del alcohol  comenzaban a hacerse patentes entre el gentío, con canturreos y bailoteos propios de las diferentes culturas y orígenes.
En ese momento, Peter decidió que ya era hora de retirarse y evitar las habituales discusiones y peleas  por lo que se escurrió entre la multitud , se embutió en su abrigo y con paso vivaz se dirigió hacia su casa entre los muelles.
Caminando entre aquellos muelles de madera podía oír unos pasos que le seguían con dificultad. Miró súbitamente hacia detrás y pudo ver a un par de ebrios militares franceses, un oficial y un soldado que caminaban tras sus pasos .
Le restó importancia a la situación  en un principio, justo hasta que uno de ellos se dirigió a él en tono amenazador solicitando unas monedas. Peter dudó un instante pero sacó de su bolso dos monedas para un par de botellas de Whisky ofreciéndoselas con humildad. El oficial le lanzó un manotazo a la cara increpándole y solicitando a gritos que les facilitase la bolsa de monedas. Viendo el cariz que tomaba la situación, Peter decidió salir corriendo para evitar la trifulca aunque pudo sentir como los soldados franceses iban tras él. De repente pudo oír un disparo y el zumbido de un proyectil  rasgando el aire a su lado,con lo que decidió encaramarse rápidamente a uno de los balleneros amarrados al muelle con la intención de esconderse . Los dos soldados se acercaban lentamente, sabían que Peter estaba escondido en el barco y no tenía escapatoria .Peter también era consciente de la situación así que,  con lentitud ,  quitó la funda de cuero que cubría la punta del arpón que siempre le acompañaba  con la esperanza de no tener que recurrir a él pero si llegaba el caso, no lo dudaría.

Mientras el oficial recargaba su mosquetón, el soldado se disponía a embarcar en el ballenero con el pistolón dispuesto para disparar . La situación se había tornado peligrosa  así que Peter decidió actuar. Tomó una pequeña viga utilizada para atrancar las escotillas del barco y la lanzó con todas sus fuerzas contra el soldado que , trás recibir el duro impacto ,se desplomó sin sentido . El oficial balbuceó unas palabras en francés y se dispuso a apuntar a Peter con el mosquetón. Podía diferenciar su silueta en la penumbra y estaba a punto de abatirlo. Solo necesitaba un segundo más para cubrir aquella silueta con la mirilla del mosquetón. Demasiado tiempo. El oficial apenas si pudo escuchar  un silbido agudo cortando el aire justo un instante antes de sentir un fuerte impacto en el pecho que le hizo desvanecerse mientras apretaba el gatillo. Peter le había lanzado su arpón y este le había atravesado el corazón con una extraordinaria precisión. El oficial yacía en el suelo mientras borbotones de sangre manaban de su pecho  lo que presagiaba graves problemas para Peter que no podría justificar aquella muerte, así que tomó una rápida y dura decisión . Arrancó el arpón del pecho del oficial y con presteza se embarcó a hurtadillas en el San Juan . Sabia que pertenecía a los vascos, un pueblo de avezados navegantes que, incluso ,llegaron a circunnavegar la tierra no muchos años atrás y que cruzaban el Océano Atlántico en sus periplos a la caza de las ballenas. El barco zarpaba esa misma mañana con las bodegas repletas de barriles de saín, barbas y demás productos procedentes de la caza del citado cetáceo.
Peter no se atrevía a salir de su escondrijo. Aquella circunstancia suponía un grave problema para la tripulación de aquel barco por dos motivos. Las provisiones suelen ir ajustadas al número de tripulantes y él era un fugitivo que había matado a un oficial del ejército francés.
La vida es como la orilla de la mar, cada dia la marea trae algo distinto ....